En los últimos días el abastecimiento de la gasolina ha sido de las noticias de México que más impacto ha generado a nivel mundial. En las imágenes de las grandes cadenas de noticias se pueden ver filas kilométricas de automóviles a la espera de poder cargar gasolina. Porque debido al desabastecimiento hay un número significativo de estaciones que han sido cerradas por la falta de combustible.
El conflicto surgió tras unas medidas anunciadas por el presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para combatir el robo de combustible. Las noticias de México sobre el robo que le ha causado al país pérdidas de unos 3 mil millones de dólares al año.
Como parte de la medida, fueron cerrados 13 oleoductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). También, se ha suspendido el suministro a ciudades en los estados de Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Querétaro y Tamaulipas. Esto ha generado una situación de caos e incertidumbre en el país.
El plan del gobierno
Desde el pasado 21 de diciembre el gobierno de López Obrador puso en marcha una serie de medidas para frenar los robos de combustibles, entre ellas, el cierre de 13 oleoductos y la distribución de combustible en pipas. Además, ordenó el despliegue de 4 mil efectivos de la Policía federal y la Marina en las instalaciones de Pemex.
La petrolera mexicana viene en desplome desde el 2004, acumulando una deuda de 105.00 millones y su producción anual ronda en 1.7 millones de barriles diarios, sin duda una caída significativa en la producción.
El gobierno estima aumentar el bombeo de barriles a 2,6 millones diarios para el 2024, para lograr la autosuficiencia de gasolina. Pues, cerca del 80% del combustible que se consume en México se importa. Sin embargo, y pese a las medidas no existe una estimación exacta de cuando el servicio volverá a la normalidad.
Mientras tanto, el presidente asegura que “tenemos gasolina suficiente, no hay problema de desabasto” e instó que su estrategia contra el robo a impactado pues según expresó “hay una disminución considerables” aunque aún no acaban los robos.
Pemex pide no caer pánico
Las medidas tomadas por el gobierno de López Obrador en cuanto a la distribución de combustible han fallado causando pánico en la población ante un posible desabastecimiento del producto.
Dicha incertidumbre ha devenido en que cientos de personas realizan compras impulsadas por el pánico. Ante esta situación, autoridades de Pemex llamaron a la población a mantener la calma y aseguran que hay suficiente combustible.
A través de un comunicado la petrolera hizo un llamado para pedir la colaboración del pueblo mexicano, así como, actuar con prudencia y serenidad mientras se resuelve el conflicto y los oleoductos puedan volver a funcionar.
Más Noticias de México: Huachicoleo un golpe para la economía
El “huachicoleo”, término que se emplea para referirse al robo de gasolina, con el cual se hace énfasis en lo falso o ilícito y que se ha convertido en la palabra más escuchada los últimos días.
Dicha actividad criminal, además, representa uno de los problemas de seguridad más serios que enfrenta el país actualmente. Se estima que en los robos se encuentran involucrados empresarios, políticos, empleados del gobierno y los carteles de narcotráfico.
Funcionarios de Pemex afirman que el robo de combustible genera pérdidas de 20.000 millones de pesos al año, unos 1.100 millones de dólares. Lo cual, lo ha hecho un negocio lucrativo para las comunidades cercanas a los centros de extracción.
El combustible vendido de manera ilegal puede generar ganancias de 14 pesos mensuales, mucho más de un salario mínimo que es de 2400 pesos. Y al contar con la protección de los carteles de narcotráfico, se ha convertido en una labor ardua acabar con los robos.
La extracción se realiza desde tomas clandestinas ubicadas en patios, cementerios. Hacen uso de camiones de cemento para camuflar en las tolvas las mangueras que emplean para robar el combustible, el cual, es transportado en botes de plásticos.
Aunque ha sido un escándalo de los últimos días, algunos especialistas indican que el huachicoleo en México ya tiene más de una década operando. Sin embargo, ha sido desde el 2017 que se ha convertido en un serio problema de seguridad, así como, un golpe duro para la economía.